Una incisiva lectura crítica del neoliberalismo que ha dominado en América Latina desde la década de los ochenta, un modelo que lejos de resolver los problemas crónicos de la región, concentró la riqueza, debilitó las instancias estatales de integración y fortaleció las represivas, condenó por «organicista» la presencia estatal, invocó la modernización y la competitividad, pero acentuó las asimetrías entre el capital y el trabajo, precarizó a los más vulnerables, y redefinió la democracia a...