El libro ofrece un análisis de las cartas del cura Brochero que dan cuenta de distintos aspectos de su actividad centrada en el evangelio. Estudia el modo en que en Brochero todo va saliendo de su seguimiento situado, de la pregunta de qué hacer para que aquellos de los que él tiene cuidado tengan vida y vida en abundancia. El evangelio es la inspiración de todo, un motor personal, una narración abierta, la relación con una persona que es la fuente de su identidad y de su vida.