En estas páginas, Fernando Díez de Urdanivia despliega mucho más que una erudición impresionante. Observa, pondera, describe con alegría esos aspectos de la vida mexicana que son la destilación de la abundancia y la escasez, el trabajo agrícola y las alternativas del clima, los consejos de los viajeros y las costumbres que sobreviven. Una vez más se demuestra que la cocina es un aspecto fundamental de la cultura y de la vida. Un aspecto, además, que ofrece infinitos asideros para su...
Si usted odia los albures, adquiera este libro para ver si mejora. Si le gustan, cómprelo igualmente. Si supone que es un libro pelado, déjelo. En todo caso, forme usted parte de las mayorías que se divierten jugando con las palabras sin hacerse daño, y trate de sumarse a las legiones que luchan por borrarle seriedad a la vida. El buen juego alburero puede ser pícaro y altisonante, pero no lépero. Sergio Corona sostiene con razón que la vulgaridad estriba en explicarlo. Sin quebrantar el...
En la presentación de este libro, el maestro Raúl Herrera afirma: "Por los recuerdos del autor del presente anecdotario desfilan muchas de las personalidades nacionales y extranjeras que construyeron los sucesos pequeños y grandes de la música en México". Estamos seguros de que el lector disfrutará las mencionadas anécdotas, por el estilo coloquial del autor.
Este sexto volumen de la colección Biblioteca Musical Mínima trata de algo que comenzó por ser prohibido, después se fue aceptando y hoy se defiende con denuedo: la actividad creativa de las mujeres en el campo musical. Los lectores podrán asomarse a un mundo desconocido y fascinante, donde encontrarán algo tan inesperado como una legión histórica que se cuenta por cientos. Cierto es que este libro constituye sólo un vistazo, pero es también una invitación a que los melómanos se interesen por...
El lector tendrá en sus manos un libro singular, donde se publica un poco de la obra y otro poco de la vida de un personaje que perteneció al México del siglo pasado; que fue portavoz de su tiempo y heredero de tradiciones que se van olvidando. Se llamó Pancho Liguori. Le tocaron años de bohemia fecunda, cuando en las barras opulentas y en los humildes cafetines se cultivaban afectos y se consumaban hallazgos del ingenio. Su legado, más bien efímero, inspira un trabajo como éste, que ayude a...