El pequeño Sebaldus Krüger vaga por el mundo detrás de su madre sin saber que el menor de sus problemas será que la gente no sepa cómo pronunciar su apellido. Pasa de la calle a un hospicio, luego a una carpintería, y de ahí a los brazos de una joven y bellísima ciega que revoluciona su vida, su cabeza y sus emociones (o falta de ellas). Herido e intratable, S. K. vuelve a vagar por las calles en un intento por descargar su rabia, y su camino se cruzará con la inocente Consuelo, un par de...