¡George King deseaba predicar! Él sentía que había sido llamado por Dios para hacer esa obra. Pero, toda vez que enfrentaba a un grupo de personas, tartamudeaba, balbuceaba y se olvidaba de lo que iba a decir. El joven Otho Godsmark asistió al primer intento público de George de predicar, exactamente en el living de los Godsmark, con la asistencia de toda la feligresía. ¡Pobre George! Fue tan frustrante su primera experiencia que todos coincidieron en que jamás podría ser un predicador. Pero,...